El primer reto por delante es convencer a los industriales que pasen adelante, que en este espacio del desarrollo sostenible, no solo son invitados, sino que son indispensables para crear riqueza, pero una riqueza responsable que nos permita dejar un mundo mejor a nuestros sucesores.
La transición energética en Venezuela es un proceso crucial para promover el desarrollo sostenible del país. Con una fuerte dependencia del petróleo, es necesario encontrar formas efectivas de reducir las emisiones y garantizar la seguridad energética a través de la conservación de los recursos naturales.